PRUEBA AUDI R10 AVANT SLOT

Por fin ha llegado el tan esperado Audi R10 de Avant Slot y lo hemos probado en pista para ver si cumple todas las expectativas que se han creado a su alrededor.

El modelo que saca Avant es el Audi R10 Testing Car en su edición limitada a 1000 unidades. Viene en caja de plástico fijado con dos tornillos enormes. Lo sacamos de la caja y estéticamente vemos que el coche es muy bonito una reproducción bastante lograda. Esta edición es en color negro con publicidad de Bosch y Michelin muy discretamente puestas para no saturar el coche con decoraciones innecesarias.

Sólo cogerlo nos sorprende lo poco que pesa y empezamos a cotillear un poco. Lo primero que queremos ver es esa nueva bancada que nos traía locos a todos para ver si iba a ser algo revolucionario o no. La demontamos y bueno simplemente decir que se quita fácilmente. Seguimos y antes de desmontarlo toqueteamos la guía viendo que aparentemente está muy dura y que las conexiones son mediante pletinas como los SCX, algo que no nos gusta.

Nos ponemos a ello y lo abrimos, los tornillos que trae son métricos, algo que se agradece, pero con una cabeza tan pequeña y débil que casi nos cargamos el tornillo trasero y no abrimos el coche, quitamos el imán que trae y seguimos cotilleando.




Las llantas que trae de serie son de plástico, esto cambiará en la versión ya preparada que sacará Avant en unos meses.

El eje delantero es regulable en altura, la guía sigue pareciéndonos muy dura debido al muelle que trae y al poco juego que tiene con el mal rollo que nos da la conexión viendo que puede que llegue a perder un poco. El eje trasero está sujeto con dos cojinetes de teflón con un orificio en el centro para una mejor lubricación, algo que nos parece muy práctico.

Después de mirar todo nos metemos de lleno con la bancada. Esta trae a los lados dos plaquitas de metal sujetas por tornillos al chasis, que se deslizan para supuestamente sujetar la bancada y evitar que se salga mientras uno corre. Veremos que no sirve para nada.

Deslizamos las placas de metal para sujetar la bancada y apretamos los tornillos, que se encuentran en el primer orificio desde el eje trasero y lo engrasamos aunque ya viene engrasado de serie pero nosotros lo hacemos de todas maneras.

Lo volvemos a montar y observamos que como mejor bascula el coche y mejor queda es con los tornillos apretados al máximo ya que la propia cuna tiene su propia basulación.

Lo ponemos en la pista y cagada, no logramos dar una vuelta sin que se salga la bancada, lo cogemos enganchamos otra vez pensando que no la
habíamos encajado bien y volvemos a intertarlo sin conseguir nada, la bancada se vuelve a salir y claro el coche va como el culo. Nos empezamos a mosquear porque claro no poder dar una vuelta entera no es nada agradable.

Volvemos a la mesa de boxes y lo miramos y optamos por cambiar los tornillos que sujetan las placas metálicas de la parte trasera a la delantera, parece que sujeta un poco más y no se sale con unos simples tirones. Lo volvemos a poner en la pista y ahora si, logramos dar una vuelta pero a la segunda se vuelve a salir, el cabreo va creciendo ya que uno se plantea el por qué de esta idea tan maravillosa si luego lo único que hace es estropear el coche.

Optamos por lo más fácil y algo que deberíamos haber hecho desde el principio y es encintar con cinta de plasto la bancada y pegarla, la única manera de evitar que se desencaje del chasis.


Ahora si, con esto el coche ya tira y podemos empezar a rodar en la pista. Damos unas vueltas y el coche vemos que va muy bien, un poco frenado debido al motor que trae, con un efecto imán superior a 10, la mitad de un imán de serie.

Conseguimos llegar a hacer 7'754 seg lo que nos hace ser optimistas para una futura preparación, que haremos en breve, ya que el GT One de MRRC en la pista del Club Slot Salamanca hace un segundo menos.





Entra muy bien en curva y se le ve muy seguro y rápido, nos pasamos en alguna curva y el coche nos respeta esa culeada que normalmente nos haría salir disparados. La verdad es que nos gusta más, después de la desilusión que teníamos con la bancada y demás.

Lo sacamos de la pista y empezamos a ver las medidas que tiene y compararlo con el GT One. Los ponemos paralelos y observamos que el Audi R10 tiene unos milímetros más de batalla que el Toyota, algo que nos gusta mucho y nos anima.


También observamos que la distancia entre ejes es mucho mayor la del Audi, no demasiado importante pero que está bien.

Pesamos la carrocería y nos da 16'7 gr, muy ligera para una carrocería de serie y que no sea de lexán, pesamos también el chasis co
n motor y todos sus componentes, 64'8 gr.


MEDIDAS:

Longitud: 142'40 mm
Anchura : 63'50 mm
Altura: 34'90 mm
Guía-Eje Trasero (Batalla): 103'7 mm
Peso: 81'5 gr


Para terminar decir que este coche con unos buenos cambios que haremos en breve y os propondremos puede llegar a ser uno de los fijos en las parrillas de salida de LMP y un candidato a ganar carreras.







Aquí os dejamos un vídeo del Audi R10 de Avant, con el inconveniente de que al ser negro no se ve demasiado por la pista.



Un Saludo a todos.

SLOTBROWNBROTHERS